viernes, 5 de noviembre de 2010

Ángel, el candidato popular.

Ángel, el candidato popular.

Héctor Manuel Popoca Boone.

De la opción planteada a los lectores por este escribano semanas atrás, sobre si era mejor emitir un voto nulo o a favor de Ángel Aguirre (AA), el setenta por ciento respondieron que era preferible dárselo a AA en forma razonada, crítica y propositiva. Presionándolo en todo momento para que honre su palabra de hombre en torno a los siguientes pronunciamientos públicos que ya hizo:

-Mi candidatura es ciudadana, está más allá de los partidos políticos. Aseveró (AA).

Comentario: Así recoge una demanda de muchos guerrerenses que no nos identificamos con la actual casta de políticos y sus partidos que por sus conductas egoístas, interesadas y ambiciosas, voltearon la cara a las demandas del pueblo. En otras palabras, Guerrero necesita un candidato del pueblo, que gobierne con y para el pueblo.

-Me basaré en la sociedad civil que será mi principal baluarte. Afirmó AA.

Comentario: Ante la mar de corrupción y farsa que embarga a la política y a los políticos, el referente natural y primordial para no quedar ahogado en ella, es asirse a las necesidades y aspiraciones del pueblo.

-Mi administración será la mejor en décadas, me comprometo a sacar a nuestro estado del rezago que tiene en los distintos rubros. Declaró (AA).

Comentario: No hay mejor propuesta de programa de gobierno que aquella resumida en pocas palabras: Sacar a Guerrero del cabús del país. Abandonar el oprobio de ser uno de los dos escalones más bajos del sótano de la nación.
Esto, no lo podrá hacer solo AA, aún contando con un equipo de colaboradores honestos, trabajadores, capaces y con sensibilidad social. Necesita de la participación activa y movilizada del pueblo para enfrentar los mayúsculos intereses perversos creados a lo largo del tiempo en todos los ámbitos de la vida estatal.

-Haré un gobierno plural e incluyente, con un programa social y democrático que atienda de inmediato los grandes problemas del estado. Dijo AA.

Comentario: La consigna errada de que el candidato fuera de “auténtica” izquierda (la que prevale, la facciosa, que no ha estado a la altura del pueblo) no garantizaba ningún triunfo. Justo es reconocer que en el gobierno fallido, el 50 % de la culpa la tuvo Zeferino Torreblanca, pero el otro 50 % se repartió en buena parte con los presidentes municipales y diputados locales de su partido que resultaron ser un fiasco.

-Conjugaré lo mejor de la lucha social con mi gobierno. Ha mencionado AA.

Comentario: Con ello reconoce que existe un movimiento popular que ha venido luchando de antaño por las mejores causas del pueblo. Que tiene su autonomía, agenda de acción propia, que no depende de la dinámica de los partidos y sus políticos y que ha resistido los embates de la represión gubernamental.

-Devolveré el rostro humano y social al gobierno. Consideró AA.

Comentario: Legítimo anhelo ante la autocracia e insensibilidad social imperante.

-No busco el poder para saquear las arcas y hacer grandes negocios. Condenó AA.

Comentario: Eso ha hecho la mafia política priista y el adherente, en los últimos gobiernos, tanto en la compra de fertilizantes como en la obra pública y adquisiciones. La presa “La Parota” también es un mega-negocio de altos funcionarios federales. Por eso la obsesión en construirla.

-No los voy a defraudar. Yo no les voy a fallar. Enfatizó AA.

Comentario: Esperemos que así sea porque de otra forma se ganará de por vida el repudio del pueblo. Otro cheque en blanco, ya no. Otro engaño, no se permitirá. Otro gobierno fallido, nunca jamás.

¡Solo el pueblo salvará al pueblo!, conducido por un buen gobernante popular.

PD1. Mañana a las 10 AM nos vemos en la marcha que iniciará en la piñata del parque papagayo. Convertiremos Acapulco en la gran Angelópolis.
PD2. Acapulco como ciudad anárquica y delictiva ha tocado fondo. Quedarse sin turismo será devastador para más de 700 mil habitantes. Por cómo la dejó y se fue, él no es confiable.
PD3. ¡Hagamos de Guerrero un proyecto de vida, no de muerte! ¡Otro Guerrero es posible! ¡Cómo de que no, me canso que si!

jueves, 4 de noviembre de 2010

Tragico comedia política

Tragicomedia Política.

Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.

…En Guerrero, la lucha por la gubernatura no tiene frenos ni controles; para los precandidatos las leyes y las autoridades electorales forman parte de un sistema político construido a imagen y semejanza de los mismos partidos. Los vacios legales que existen en el código electoral no son producto de la ignorancia o del simple descuido de los legisladores, son más bien elaboraciones jurídicas hechas a modo para que los aspirantes a un cargo político puedan maniobrar en las precampañas, sin que les pueda hacer algo la autoridad electoral.

…Lo inverosímil es ver y escuchar las elucubraciones de los magistrados y consejeros electorales para justificar las acciones ilegales de los precandidatos, porque supuestamente no existen evidencias que ameriten alguna sanción. Lo que si existe es un presupuesto muy alto que se asigna a los partidos políticos para que realicen sus campañas y el mismo Instituto Electoral goza de grandes privilegios para que los consejeros y consejeras cumplan con sus responsabilidades.

Es una democracia que beneficia a las cúpulas del poder y que sólo promueve una partidocracia que ve al ciudadano como un número dentro de las urnas.
Esta maquinaria electoral le sale muy cara al pueblo porque no es un beneficio colectivo, es más bien un negocio para los partidos que son juez y parte de este sistema electorero. Ellos a través de sus diputados y diputadas autorizan el presupuesto que se asigna para las campañas y para los órganos electorales; se encargan además de aprobar leyes a modo que les permita hacer de la democracia electoral algo redituable.

Gran parte del atraso que vivimos en nuestro estado se debe a la clase política iletrada que desde hace décadas se ha sostenido en el poder a punta de bayonetas, de cárceles y de masacres. La barbarie caciquil es la responsable de todo el caudal de iniquidades, injusticias, corruptelas y violencia, que nos han colocado entre los estados más rezagados.
…En medio de esta desolación, los precandidatos se regodean y se frotan las manos para seguir los pasos de los gobernantes pasados que saquearon y engañaron al pueblo. Las imágenes de los políticos que se abrazan y se palmean el hombro, que levantan sus manos en son de triunfo, son expresiones de una clase política decadente, carente de ideales, vacía de convicciones ideológicas, insensible ante el drama social, ausente en los conflictos álgidos que enfrenta la población e ignorante de las razones profundas por las que lucha el pueblo de Guerrero.

Es una clase política que transpira vanidad, hipocresía, frivolidad, superficialidad y malos sentimientos. Son políticos que generan desconfianza porque sólo se empeñan en utilizar a la población para afianzar proyectos personales. En sus planes no existe el compromiso de transformar las estructuras que empobrecen y oprimen al pueblo trabajador, en sus amarres políticos no tienen contemplado romper con los grupos de poder y con los dueños del dinero, más bien se alían con los intereses oligárquicos para poner a su servicio el patrimonio de la nación.
¿Qué garantías tenemos los guerrerenses de que con estos precandidatos saldremos del atraso, cuando están respaldados por los grupos políticos que son los mismos causantes de esta debacle? ¿Por qué no se atreven a presentarse en las plazas públicas sin padrinos políticos y sin el séquito de burócratas que los acompañan y se disponen a escuchar pacientemente las demandas y reclamos del pueblo? ¿Por qué hacen uso de su poder e influencia para desafiar a un órgano electoral que le tiembla la mano para aplicar la ley y, no se sienten seguros para establecer un diálogo directo y franco con los diferentes sectores de la población?

Esta democracia aparte de que le sale cara al pueblo no se ha traducido en beneficios tangibles para los electores, por el contrario este sistema se ha vuelto contra la misma ciudadanía, porque le ha endosado todos los males causados por los políticos que se han hecho cómplices de la corrupción, de las políticas privatizadoras, del uso faccioso de las leyes, de la complicidad que se da con la delincuencia organizada, de la criminalización que se ejerce contra el movimiento social y del trato discriminatorio que se aplica contra la población indígena y campesina.

…Por más que se quiera maquillar este modelo de democracia y presentar a esta coyuntura electoral como un momento propicio para el cambio, un gran número de ciudadanos sabemos que mientras la política sea un negocio monopolizado por la partidocracia, estamos lejos de inaugurar una etapa donde los ciudadanos sean el motor de la transformación social. Mientras tanto seguiremos siendo espectadores de una comedia donde la política es simplemente parte de un show mediático.

…El ambiente de inseguridad creciente contrastado con la incapacidad de las autoridades para hacer frente a la delincuencia organizada, nos coloca en una coyuntura electoral difícil y peligrosa, porque las autoridades están rebasadas y porque los actores políticos contribuyen a generar un mayor caos institucional, al mostrar poco interés por respetar las leyes y por negarse a realizar una contienda electoral transparente y apegada a las normas que nos rigen.

Es grave que los precandidatos sigan trivializando el proceso electoral y sigan abusando de su poder y de su dinero para ubicarse por encima de las autoridades electorales. No se puede seguir jugando con las demandas legítimas de la ciudadanía ni se debe continuar con un discurso simulador que oculta los intereses mezquinos de quienes quieren usar el poder para amasar riquezas y acrecentar la desigualdad.

…No podemos continuar con esta tragicomedia política que a todos nos tiene entre la exasperación y la fatalidad.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Candidatos que escuchan a las empresas no al pueblo.

Candidatos que escuchan a las empresas no al pueblo

Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan

Los signos más claros de la descomposición y decadencia que vive la clase política de nuestro estado son las posiciones mediocres y ególatras de quienes no tienen ninguna calidad política, carecen de trayectoria de lucha y nunca han mostrado un compromiso probado con las causas que enarbola la clase trabajadora. Hoy pululan en el estado políticos advenedizos totalmente desideologizados y enfermos de poder. Los partidos políticos son meros membretes de las nuevas agencias de colocación para ocupar cargos públicos. Se pulverizó la mística que forjaron los grandes luchadores y luchadoras sociales, quienes entregaron todo para que las nuevas generaciones pudieran acariciar la justicia y vivir en un sistema democrático.

Con esta clase política se acabaron las grandes utopías, se volvieron obsoletos los ideales revolucionarios, se cancelaron los sueños para alcanzar una sociedad justa. Lo que prevalece en este ambiente turbio y decadente son los intereses mezquinos, los negocios fáciles, los intereses mafiosos, los acuerdos truculentos, la compra de cargos públicos y el pragmatismo craso de políticos sin escrúpulos.

Ahora es imposible esperar de los candidatos y sus partidos grandes definiciones políticas sobre los problemas que nos aquejan como guerrerenses. Sus posicionamientos se reducen a meras frases huecas y poses mediáticas que nos hablan de la falta de visión que tienen sobre cómo enfrentar la alarmante inseguridad, la violencia incontenible, la pobreza que esclaviza y mata a los sectores más depauperados, la injusticia sistémica y la corrupción de los políticos que envilece nuestra vida democrática. El lenguaje soez de los políticos que hablan de las ratas, de los come lentejas, de los políticos de mecha corta y de lengua larga, nos pone en evidencia las grandes carencias que padecen quienes quieren ser representantes del pueblo. Es muy escuálido el perfil y el discurso de los políticos, que ahora con el halo de las inserciones pagadas en los medios, quieren ufanarse como políticos visionarios y carismáticos. Para la población es claro que se trata de simulaciones y de acciones mediáticas que sirven para derrochar los recursos millonarios que se le asignan a los partidos políticos para hacer campañas ruidosas y huecas.

Mientras la violencia sigue cobrando muchas vidas de jóvenes, las autoridades se mantienen en su misma posición insolente, de desacreditar en automático a las víctimas y culparlas de su propia muerte. La población ha dejado de creer en los órganos de procuración de justicia porque no hay resultados tangibles y confiables. Los familiares de las víctimas tienen que sufrir el calvario de la ineficacia y la corrupción que prevalece entre los agentes investigadores. En este sexenio es muy claro el hecho de que las autoridades han sido incapaces de hacer valer la ley y de utilizar adecuadamente el monopolio de la violencia, ante los poderes fácticos, al grado que existen regiones en nuestro estado donde las autoridades municipales y estatales simplemente se reducen a contabilizar los decesos, y a mantenerse al margen de los acontecimientos. Hemos llegado al límite de que por la vía de los hechos se ha cedido el poder a los grupos que tienen mayor capacidad de fuego. Lo paradójico es que a nivel federal se mantiene la línea dura de que al Ejército se le otorguen facultades meta constitucionales, para imponer el orden y la legalidad con el uso de las armas, sin que importe tanto la muerte de civiles inocentes, ni que se viva un ambiente de guerra fratricida.

Lo más cruento es que esta maquinaria guerrerista se ha focalizado contra los luchadores sociales. En esta estrategia de contención social los aparatos represivos del estado han demostrado ser eficientes para detener, encarcelar y desmovilizar a los sectores que se organizan y protestan, al grado que se ha institucionalizado la criminalización de la lucha social. Las autoridades federales y estatales están turnando al ámbito penal todo el cúmulo de demandas que los diferentes sectores de la sociedad han exigido y reclamado a las autoridades competentes. Los que tienen plenas garantías para tener éxito en sus negocios son los empresarios, y los que ahora tienen como destino la cárcel, son los luchadores sociales: los campesinos de La Parota, los maestros de la CETEG, los indígenas de la OPIM, los integrantes de la radio Ñoomda, las autoridades de la Policía Comunitaria, los normalistas de Ayotzinapa, los campesinos que defienden sus tierras contra la empresa minera Media Luna, contra las indígenas nauas de Tlamacazapa. A ninguno de ellos y de ellas se les ha garantizado el derecho a manifestarse y a luchar por una vida digna, por el contrario, se les sigue condenando a vivir en la miseria o a pasar varios años en la cárcel.

A pesar de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió una sentencia ejemplar contra el Estado mexicano porque miembros del Ejército violaron sexualmente a dos indígenas, la clase política de nuestro estado no se siente interpelada ni mucho menos cuestionada por este tribunal internacional que claramente está señalando que en nuestro estado no funciona el sistema de justicia para las mujeres indígenas, que prevalece una política que justifica la discriminación y que niega los derechos básicos a la salud, la educación y a la protección de la niñez. Ante todo pone en evidencia la falsedad en que incurrieron las autoridades civiles y militares al negar los hechos de la violación sexual y permitir que dos mujeres indígenas enfrentaran en total desventaja a la justicia militar. La Corte emplazó a todas las autoridades para que a Inés Fernández y Valentina Rosendo se les garantice vivir en paz, se reparen los daños que les fueron causados y se les brinde el apoyo necesario para que puedan reconstruir su vida como madres ejemplares.

Es lamentable que esta misma clase política, con su silencio se haga cómplice de los planes aviesos que tiene la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que quiere imponer a cualquier costo social la presa La Parota. Es sintomático que todos los políticos que aspiran a un cargo para el próximo sexenio estén a favor de la presa, sin plantear argumentos consistentes relacionados con los impacticos sociales, económicos y ambientales que repercutirán gravemente en las comunidades campesinas. Los tres candidatos muestran simpatía por la construcción de la hidroeléctrica; porque se trata de dinero, de negocios que redundarán en su beneficio. Ninguno ha fijado su postura para defender a los campesinos opositores a la presa. A ninguno de los tres les interesa informarse bien sobre el proceso de lucha que han emprendido tanto en el ámbito legal, como en el campo social. Tampoco les dice nada su gran capacidad para lograr una interlocución internacional que los ha colocado en un lugar prominente dentro de la lucha social mundial.

Los candidatos no entran al fondo del asunto, no analizan este caso desde la perspectiva de los derechos humanos colectivos e individuales, no se documentan sobre las recomendaciones que han emitido los relatores de Naciones Unidas y no quieren reconocer la decisión que ya tomaron los comuneros sobre el rechazo al proyecto hidroeléctrico, en el marco de una magna asamblea donde ejercieron el derecho a la consulta.

La situación de los defensores y defensoras de derechos humanos de guerrero es ya una preocupación internacional, tanto para los gobiernos de la Unión Europea como los socios comerciales de México, que han manifestado su pesar por las muertes de los defensores de derechos humanos del pueblo mixteco, y la misma oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU ha presentado un informe donde da cuenta de la delicada realidad que enfrentan defensores y defensoras de Guerrero. La propia Corte Interamericana de Derechos Humanos ha tenido que otorgar medidas provisionales a 108 defensores y defensoras como un recurso extraordinario, que obligó a las autoridades a dar cumplimiento con su compromiso internacional de proteger a quienes defienden los derechos humanos. Esta problemática que pulsa el estado que vivimos en el campo de derechos humanos, no es un tema que le interese o preocupe a la clase política. Más bien vemos que se utilizan algunos casos, no tanto para reivindicar a los defensores, sino para tener materia discursiva que les permita a los políticos posicionarse mediáticamente. Quedó trunco el diagnóstico estatal de derechos humanos, porque el gobierno creyó que con la publicación de un libro era suficiente para demostrar en espacios nacionales e internacionales, su compromiso con los derechos fundamentales.
Los millones de pesos que se gastan en las campañas electorales se tirarán a la basura, porque los candidatos no están respondiendo a las expectativas de los ciudadanos y las ciudadanas que luchan por un cambio de las estructuras autoritarias y corruptas, que siguen siendo un cáncer en nuestra vida democrática. No vemos compromisos serios de los candidatos con el pueblo pobre de Guerrero, por el contrario, se tejen amarres con los grupos caciquiles y la clase empresarial para hacer del estado el paraíso de las trasnacionales, a costa del hambre y la miseria de los que son los verdaderos dueños de este patrimonio.
Los campesinos y defensores tuvieron que viajar a Washington para exponer el caso de La Parota ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, porque los políticos de nuestro país no tienen oídos para escucharlos.
Nuevamente se escribirá otra historia del pueblo de Guerrero que luchará en el ámbito internacional para alcanzar la justicia, como en este año sucedió con los casos de Inés Fernández y Valentina Rosendo.

domingo, 31 de octubre de 2010

Aguirre contra Figueroa.

Aguirre contra Figueroa
Isidro Bautista Soriano

Está por comenzar una campaña electoral entre Manuel Añorve Baños y Ángel Aguirre Rivero casi a muerte, en la que todo podrá ocurrir.

Me da la impresión de que el PRI irá con todo. No ha enseñado todo el “músculo”.

No sólo se juega la presidencia del país sino el pellejo de Rubén Figueroa Alcocer, dicho con todo respeto. Hasta ciertos próceres del PRI lo han dicho, y se los he escuchado.

Adiós a la senaduría que ya acaricia René Juárez Cisneros, si pierde Añorve.

Cerca de cuatro años con seis o siete meses, muertos muchos intereses de Figueroa –políticos y económicos–, que ha impuesto en varios sexenios, incluido el que está por terminar en marzo próximo.

La mayoría de los priístas quedaría agradecida ante Aguirre por mermar lo que hasta ésta misma en quedito llama cacicazgo, sobre todo en la imposición de candidatos. Bienvenida la libertad, gritaría la militancia.

Digo mermar porque a lo mejor no termina, de momento, su cacicazgo al cien por ciento. Con la derrota de Héctor Astudillo Flores, muchos militantes y hasta ciertos cabecillas de su partido lo tildaron de traición cometida al PRI, igual como tacharon también a René Juárez. Fue fuerte el rumor de que ambos pactaron esa caída. Claro, ya se olvidó. El hoy alcalde chilpancingueño quedó entonces de guía moral por unos días, pero luego se repuso Figueroa, todavía más por su relación con el actual gobernante. Y todo igual.

Con Aguirre, vendría apenas el saludo. Figueroa y RJC no lo han querido ni en pintura. Dos veces le quitaron la candidatura del PRI a gobernador.

¿Quién no puede avizorar que al rato hasta regresaría a las filas del PRI? ¿Quién se imaginó que se saldría del PRI? A lo mejor ni él. Yo sí, por lo que he visto. Y aquí lo comenté. Viví de cerca la renuncia de Florencio Salazar Adame, en el año 2000, a su militancia priísta. Era más priísta que Aguirre.

Si gana Añorve, Aguirre cava su tumba. Lo bueno que ya fue todo. Adiós a los sueños de priístas que hoy lo respaldan a morir: Sofío Ramírez Hernández, los hermanos Mario y Ricardo Moreno Arcos y Jorge Salgado Parra. No alcanzo a avizorar si sortearían la vida política todavía con el PRI o con el PRD.

La moneda sigue en el aire. Aguirre sigue arriba en la preferencia ciudadana. Es más, me da la impresión que ya no podrá subir. Habrá que amarrar nada más la cosecha.

Y una cosa seria: tendrán que meter en el guardarropa a gente non grata. Los hay mucho más en Añorve. La gente dirá: “otra vez los mismos”, y “los peores”; algunos hasta con averiguación previa iniciada y parada en este sexenio.

Añorve puede subir. Tiene tres meses. Sigo viendo problemas de orden y planeación estratégica alrededor de Aguirre, a escasas horas del arranque de campaña. No hubo uniformidad en sus impresos de propaganda. Tampoco en Añorve, pero en menor proporción. No es posible que a estas alturas no terminen aún la integración siquiera de sus equipos de medios e imagen. Habrá que ver cómo quedaron sus espots de radio y televisión, que comenzarán a oírse este miércoles 3 de noviembre, por su derecho a las prerrogativas.

En Añorve hay más organización, pero no la suficiente. Es posible que, de momento, no se deje ayudar tanto, confiado en el hecho de que todo lo sabe, y de su plática limitada con dos o tres gentes.

He ahí su caída garrafal en pleno Palacio de Gobierno. Solito se chamaqueó, a unos cuántos días de haberse expresado de Aguirre como “nuestro candidato”.

En ambos casos es lógico pensar que está nervioso.

Debió haber preparado una buena porra a su salida del Palacio de Gobierno.

Por cierto, pareciera que Zeferino Torreblanca Galindo no está ni con Dios ni con el diablo, porque seguro que tampoco él sabe a ciencia cierta quién lo sucederá en el cargo. Tuvo en sus manos una encuesta en la que Aguirre no está abajo.

Sin duda, mejoró sus bonos de simpatía por su reunión con los candidatos, a pesar de su abierta intromisión en el proceso electoral con el ofrecimiento directo de vehículo blindado y personal de seguridad, cuando la legislación es puntual en señalar que el Instituto Electoral del Estado de Guerrero, previa solicitud de los aspirantes que lo requieran, pedirá a las instancias competentes esos o más recursos ex profeso.

No sólo serán los 85 días de la campaña, sino también los tres previos a la jornada electoral, para el duelo con espada desenvainada.

Ganará el que mejor la planeé en las buenas y en las malas. En la política, como en el amor, todo se vale.

sábado, 30 de octubre de 2010

Por un candidato del pueblo (13)

Por un candidato del pueblo (13)

Héctor Manuel Popoca Boone.

El nuevo proyecto para la nación (NPN) -y para Guerrero en lo particular- requiere sostenerse en el siguiente trípode: 1) un gobierno popular y democrático que vele por los intereses supremos del pueblo. 2) uno o varios partidos políticos con sólidas convicciones ideológicas populares que guíen al país y a la entidad por el sendero del progreso social. 3) un movimiento del pueblo, independiente, que presione y vigile tanto al gobierno como a los partidos en el cumplimiento de sus responsabilidades y que no ceje de luchar por sus propias causas.

De un cuarto de siglo a la fecha, los gobiernos han devenido en guardianes y administradores de la plutocracia nacional y estatal. Paralelo a lo anterior, el sistema de partidos se convirtió en una partidocracia pluricolor. Incubadora de una casta de políticos que paulatinamente se han alejado del pueblo.

En respuesta a ello han cobrado presencia vigorosa movimientos populares de defensa por sus derechos, como los son: el ambiental, sobre las tierras, de las mujeres, de los comunitarios, de los cívicos, de justicia y seguridad, de libertad de expresión, de opción sexual, sindicales, etc.

Por eso, en el NPN debe quedar explícito el respeto al movimiento popular plural, multifacético, autónomo, que actúa al margen de los partidos políticos, del gobierno, y es una manifestación nutricia y activa de vida civil y lucha permanente del pueblo.

La mafia política y la plutocracia nacional están también reflejadas en el caciquismo regional que tiene sustento y acción en los estados de la república. Sin el combate tenaz, democrático y pacífico a esta manifestación social arcaica, será difícil hacer realidad el NPN.

El desprestigio social acumulado de los gobernantes, partidos y sus políticos es enorme. Han dejado de ser creíbles y viables como entes de liderazgo para los cambios estructurales que exige la nación y Guerrero en específico. No se trata de que desaparezcan, sino que cambien radicalmente sus comportamientos frente al pueblo.

¿Acaso será mucho pedir que desarraiguen de su seno el pragmatismo desideologizado, la corrupción, el nepotismo, la falta de laboriosidad, la frivolidad, la farsa, el cinismo y el mercar como oficio político?

Otro hecho antidemocrático es que las instituciones ciudadanizadas hayan sido secuestradas por los partidos políticos y gobernantes. Resulta que los responsables y consejeros ciudadanos son nombrados a través de cuotas partidarias y, por tanto, sus conductas públicas y profesionales no están en función de los intereses de la ciudadanía sino de quienes los nombraron.

Es menester reducir el número de legisladores que ya resulta demasiado oneroso e improductivo a la nación. Aproximadamente una cuarta parte de ellos trabajan, los demás se dedican a la grilla nacional. Cada vez son menos representantes populares y cada vez son más personeros de mafias, plutocracias y partidocracias.

No avanzaremos en la concreción del NPN si no admitimos que la corrupción lo es también de la izquierda institucionalizada que no escapa a ese virus que la neutraliza, la divide y la llena de incredulidad. Por eso la honestidad pública en su más amplia acepción es una bandera primigenia que debe ondear en un México y en un Guerrero germinal del mañana.

¿Quién es el candidato del pueblo que esta dispuesto asumir en Guerrero este liderazgo por todos esperado?

PD1. Históricamente ninguna de las hidroeléctricas establecidas en Guerrero ha detonado desarrollo regional, ¡vaya! ni siquiera bajas tarifas de luz en beneficio del pueblo pobre.
PD2. Ya empezaron y en todas partes. Una muestra: La esposa del presidente municipal de Eduardo Neri (PRI) les recogió sus credenciales de elector a un grupo de mujeres de las comunidades de Papalotepec y La Laguna a cambio de despensas y láminas de asbesto que a la fecha no ha entregado. No cambian. Cometen en flagrancia delitos electorales. Son la delincuencia electoral organizada.
PD3. Ya ni el viagra le resuelve su impotencia al árbitro. ¡Uff!

lunes, 25 de octubre de 2010

Crimen organizado y campañas electorales.

Crimen organizado y campañas electorales

Jesús Mendoza Zaragoza

....Habrá que esperar lo que los candidatos a gobernar Guerrero proponen para contribuir a superar este clima de violencia e inseguridad. Al respecto, sería inadmisible el que presentaran el pretexto de que es un asunto federal para eludir las responsabilidades que les tocan, en cuanto que son representantes de los intereses de los ciudadanos.

¿Qué tendríamos que esperar de los candidatos que contienden por la gubernatura? En primer lugar, que se cuiden de hacer cualquier clase de pacto con los grupos criminales que, con toda seguridad, los andarán buscando para ese efecto. A los criminales no les importan los colores de los partidos, les importan las complicidades y los pactos secretos. Es sabido que este es un asunto delicado debido al manejo que los criminales hacen de su relación con los políticos, a quienes buscan atrapar por la buena o por la mala, según el famoso “copelas o cuello”. Pero, en cualquier caso, ceder a sus pretensiones pone al gobernante en una situación de entredicho y de extrema vulnerabilidad.

Ligado con el punto anterior, esperamos que los candidatos tengan la honestidad para someterse a los topes de gastos de campañas que el Instituto Electoral del Estado de Guerrero les ha impuesto. Sería interesante que alguien monitoreara estos gastos, pues los excesos pueden dar pie a sospechar que el crimen organizado está metido en las campañas. Y vaya que en las campañas pasadas para la elección de presidentes municipales se dieron excesos.

Otra cosa que los candidatos tendrían que ofrecer es presentar propuestas de fondo para tocar los diversos factores de la violencia. ¿Qué van a hacer para fortalecer la familia como una institución de gran capacidad preventiva de las adicciones y de la violencia misma? ¿Qué se proponen hacer para la prevención de las adicciones? ¿Qué están obligados a hacer desde el ámbito educativo en cuanto a la generación de valores, actitudes y comportamientos que fortalezcan una personalidad sana en los niños y jóvenes? ¿Y qué se proponen hacer para sanear las corporaciones policiacas? ¿Y en la lucha contra la corrupción pública, que es el terreno favorito de apoyo a los criminales? ¿Y qué se proponen hacer para que a los jóvenes se les haga más fácil conseguir una beca o un empleo que una arma de sicario? Y, puesto que los gobernantes no gozan de la confianza de los ciudadanos, ¿qué piensan hacer para hacerse confiables ante la población?

Sería oportuno que nuestro futuro gobernador fuera más allá de lo que la ley le marca, no en el sentido de que la infrinja o pase sobre ella. Lo que Guerrero necesita es un gobernador que dé señales de que está dispuesto a morir antes que a consentir a los criminales. Necesitamos a alguien que encabece las inquietudes de muchos ciudadanos que estarían dispuestos a dar la vida para que sus hijos tengan escenarios más vivibles. No a un timorato que defienda sus cálculos políticos con tecnicismos jurídicos y con eso de que “a mí no me toca”.

El gobernador que necesitamos tendría que convocar a todos los guerrerenses para participar de manera responsable y para presionar al gobierno federal a que intervenga en la lucha contra la inseguridad y la violencia de manera que no cause tanto desangramiento. Necesitamos una estrategia más inteligente y menos sangrienta.

Pero, volviendo a la realidad, ¿los candidatos que se han registrado tendrán la libertad y la fuerza moral para asumir estos compromisos con la sociedad guerrerense? Eso es lo que muchos dudamos. Ojalá que no fuera así.

viernes, 22 de octubre de 2010

Otra educación es posible.

Otra educación es posible.

Héctor Manuel Popoca Boone.

Me recibió el profesor Othón Salazar en su casa de Tlapa a mediados de 1996. Años atrás me lo habían presentado Heberto Castillo y Demetrio Vallejo. No lo había visto desde el gobierno de Don Alejandro Cervantes Delgado.

En aquella época cervantista, el PRI hacía fuertes presiones para desconocer y arrebatarle el triunfo legítimo a la izquierda heroica guerrerense en las elecciones para la presidencia municipal en Alcozauca, cuando ser de oposición no era negocio ni había puestos o dinero de por medio entre mercaderes políticos pragmáticos y por ende sin escrúpulos.

Don Alejandro sabiamente no cedió. Nos dijo: “No les reconoceremos ningún voto de más, pero tampoco ninguno de menos que no hayan obtenido limpiamente en las urnas” Fue el primer municipio comunista de la historia de México, emanado de un proceso democrático.

-Me envía Ángel Aguirre (AA) para que concretemos un proyecto educativo que usted trae entre manos, le dije al maestro Othón.

-La idea es establecer una escuela de artes y oficios con sede en Tlapa para los jóvenes de los pueblos originarios de la región, me contestó.
-Con la concepción del General Lázaro Cárdenas, me aclaró.
-Debe contar con un internado que posibilite el acceso a jóvenes de los distintos municipios de la montaña que no tengan posibilidades económicas para mantener su estancia y estudios, me enfatizó.

Junto con el Ing. Carlos Klimek y otros, formulamos el proyecto prototipo con la intención de hacerlo realidad en tres ciudades importantes de las zonas indígenas: Ayutla, Ometepec y Tlapa.

Previa llamada telefónica del gobernador interino al secretario de la SEP, nos fuimos para México a gestionar la autorización de recursos federales e iniciar la construcción de las escuelas.

Trabajoso fue convencer a la SEP porque ese tipo de centro escolar ya no cabía dentro de sus modelos educativos. Al final de forcejeos, autorizaron dos: uno en Tlapa y otro en Ometepec.

El gobierno estatal aportó el 30 % del costo de la construcción y equipamiento. Se negaron rotundamente a autorizar los internados. Lo más que pudimos negociar fueron becas para los jóvenes estudiantes.

Cuando buscábamos terrenos apropiados en Ometepec para la escuela, bajamos a Cuajinicuilapa para asistir a los festejos de los pueblos afroamericanos que se realizan anualmente en ese municipio, conjuntamente con similares de la zona de Pinotepa Nacional, Oaxaca. De dicha visita surgió la idea de crear un museo de la cultura afro-mestiza de Guerrero.

Al comentarle el asunto a AA, hizo suyo el proyecto y nos dio indicaciones de hacerlo realidad.

Ni tardos ni perezosos, junto con Gela Manzano, nos fuimos al Distrito Federal a entrevistarnos y convencer a los directivos del Instituto Nacional de Antropología e Historia así como del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

Fue muy valiosa la asesoría que nos proporcionaron en materia museográfica, de investigación etnohistórica y de acervo documental. También contamos con la entusiasta participación del entonces presidente municipal perredista de Cuajinicuilapa, Andrés Manzano, cuyo compromiso fue poner a disposición del proyecto una céntrica bodega que estaba en desuso.

El resultado fue que con financiamiento estatal y municipal se estableció en Guerrero el primer museo de la cultura afroamericana a nivel nacional y cuya operación quedó en manos de un patronato de ciudadanos cuijleños.

PD1. Es de reconocerle a AA la firmeza de no cederle la SEP-Guerrero a Elba Esther Gordillo a cambio de un panalito de votos domesticados.
PD2. Es más fácil cohesionar lo disperso (Guerrero nos une), que juntar lo desintegrado (PRI).
PD3. Por como dejó Acapulco, él no es confiable: Manuel Añorve espera hacer sólo cambios mínimos a la gestión de Zeferino Torreblanca. ¡Sálvese quien pueda!
PD4. El profesor atoyaquense, Enrique Galeana Laurel, tiene buenos productos literarios, vale la pena que, en pro de la cultura, el presidente de ese municipio los edite.